Página de inicio, Gobierno de México
  • Trámites
  • Gobierno
  • Búsqueda
Avance y Perspectiva
  • Secciones
    • Covid-19
    • Zona Abierta
    • Ciencia en el Mundo
    • Columnas
    • Cuartil Uno
    • Esporas
    • Esquina cultural
  • Libros
  • Noticias
  • Números Impresos
  • Año cero
  • Editorial
  • Colabora con nosotros
  • Contacto
  • Lineamientos de publicación
  • Criterios de aceptación
  • Archivo
    • Volumen 10 – Número 2
    • Volumen 10 – Número 1
    • Volumen 9 – Número 3
    • Volumen 9 – Número 2
    • Volumen 9 – Número 1
    • Volumen 8 – Número 4
    • Volumen 8 – Número 3
    • Volumen 8 – Número 2
    • Volumen 8 – Número 1
    • Volumen 7 – Número 4
    • Volumen 7 – Número 4
    • Volumen 7 – Número 3
    • Volumen 7 – Número 2
    • Volumen 7 – Número 1
    • Volumen 6 – Número 4
    • Volumen 6 – Número 3
    • Volumen 6 – Número 2
    • Volumen 6 – Número 1
    • Volumen 5 – Número 4
    • Volumen 5 – Número 3
    • Volumen 5 – Número 2
    • Volumen 5 – Número 1
    • Volumen 4 – Número 4
    • Volumen 4 – Número 3
    • Volumen 4 – Número 2
    • Volumen 4 – Número 1
    • Volumen 3 – Número 4
    • Volumen 3 – Número 3
Facebook Page
  • Año Cero
  • Números Impresos
  • Envía tu colaboración aquí
Avance y Perspectiva
Avance y Perspectiva
  • Inicio
  • Zona Abierta
    • ZONA ABIERTA
    • Ciencias Exactas
    • Ciencias Naturales y de la Salud
    • Ciencias Sociales y Humanidades
    • Ingeniería y Computación
    • Ciencias Interdisciplinarias
  • Ciencia en el mundo
    • CIENCIA EN EL MUNDO
    • Ciencias Exactas
    • Ciencias Naturales y de la Salud
    • Ciencias Sociales y Humanidades
    • Ingeniería y Computación
    • Ciencias Interdisciplinarias
  • Cuartil Uno
    • CUARTIL UNO
    • Ciencias Exactas
    • Ciencias Naturales y de la Salud
    • Ciencias Sociales y Humanidades
    • Ingeniería y Computación
    • Ciencias Interdisciplinarias
  • Punto y Aparte
    • PUNTO Y APARTE
    • Ciencias Exactas
    • Ciencias Naturales y de la Salud
    • Ciencias Sociales y Humanidades
    • Ingeniería y Computación
    • Ciencias Interdisciplinarias
  • Libros
  • Noticias
  • Archivo
    • Volumen 11 – Número 2
    • Volumen 11 – Número 1
    • Volumen 10 – Número 4
    • Volumen 10 – Número 3
    • Volumen 10 – Número 2
    • Volumen 10 – Número 1
    • Volumen 9 – Número 4
    • Volumen 9 – Número 3
    • Volumen 9 – Número 2
    • Volumen 9 – Número 1
    • Volumen 8 – Número 4
    • Volumen 8 – Número 3
    • Volumen 8 – Número 2
    • Volumen 8 – Número 1
    • Volumen 7 – Número 4
    • Volumen 7 – Número 3
    • Volumen 7 – Número 2
    • Volumen 7 – Número 1
    • Volumen 6 – Número 4
    • Volumen 6 – Número 3
    • Volumen 6 – Número 2
    • Volumen 6 – Número 1
    • Volumen 5 – Número 4
    • Volumen 5 – Número 3
    • Volumen 5 – Número 2
    • Volumen 5 – Número 1
    • Volumen 4 – Número 4
    • Volumen 3 – Número 3
    • Volumen 4 – Número 3
    • Volumen 4 – Número 2
    • Volumen 4 – Número 1
    • Volumen 3 – Número 4
Sección Inicio Especiales Diferencias en el tratamiento de las disfunciones sexuales entre mujeres y hombres
  • Especiales
  • Colección especial Farmacobiología
  • Ciencias Naturales y de la Salud
  • Zona Abierta

Diferencias en el tratamiento de las disfunciones sexuales entre mujeres y hombres

Gabriela Rodríguez Manzo y René Garduño Gutiérrez
  • Karina Galache
  • 17 septiembre, 2025
  • 192 vistas
  • 8 minutos de lectura
Total
0
Shares
0
0
0

Introducción

La función sexual normal en humanos es resultado de una interacción compleja y balanceada entre los sistemas nervioso, circulatorio y hormonal con la mente para producir la respuesta sexual. La respuesta sexual humana, así como la de las otras especies de mamíferos, se define a través de un ciclo de eventos y conductas que pueden dar lugar a la reproducción. La primera fase del ciclo de la respuesta sexual humana (Fig.1) implica la generación del deseo, que depende de estímulos sensoriales (ver glosario para términos en cursivas), principalmente visuales, olfativos y táctiles y de señales internas aprendidas. El deseo da paso a la fase de excitación en la que se presentan cambios físicos que incluyen aumento en la presión arterial, en la frecuencia cardiaca y respiratoria, en la tensión muscular y hay enrojecimiento de la piel. Durante esta fase aumenta el flujo de sangre a los genitales, lo que promueve la lubricación vaginal en mujeres y la erección del pene en los varones. La excitación aumenta durante la estimulación genital, llega a una meseta durante la consumación de la interacción sexual y alcanza su pico durante el orgasmo. En éste aparecen contracciones musculares rítmicas, hay liberación de la tensión sexual y se experimenta un placer intenso.

Figura 1. Ciclo de la respuesta sexual humana. Niveles de tensión sexual durante las diferentes fases del ciclo: deseo, excitación, meseta, orgasmo y período refractario. Estas fases son experimentadas tanto por hombres como por mujeres, aunque su temporalidad varía tanto entre sexos como entre individuos. Imagen elaborada por G. Rodríguez Manzo.

 

En las mujeres, las contracciones se concentran en los músculos vaginales y uterinos y en los varones en los músculos pélvicos de la base del pene, lo que lleva a la eyaculación. En la fase final del ciclo, los músculos se relajan, la presión arterial disminuye, los patrones de respiración se normalizan y se inicia el periodo refractario, durante la cual el individuo pierde o reduce su capacidad de respuesta sexual. Esto es particularmente evidente en varones, razón por la que raramente presentan orgasmos múltiples en una misma sesión sexual, mientras que las mujeres sí pueden ser multiorgásmicas. Hombres y mujeres experimentan todas estas fases, aunque su temporalidad puede variar. Asimismo, la duración de cada una de ellas y la intensidad de la respuesta varían de persona a persona.

Los padecimientos asociados con la función sexual se denominan disfunciones sexuales y se definen como aquellos problemas en la respuesta sexual humana que impiden el desarrollo de una vida erótica plena. Las disfunciones sexuales se dividen en primarias o permanentes y secundarias o adquiridas y se pueden agrupar en aquellas que afectan el deseo sexual, las que interfieren con la excitación y las que impiden alcanzar el orgasmo.

En este artículo presentamos las disfunciones sexuales descritas en hombres y mujeres, las opciones terapéuticas disponibles y los diferentes tratamientos farmacológicos para cada sexo. En la tabla 1 se describen las disfunciones sexuales de varones y en la tabla 2 aquellas descritas en mujeres.

Históricamente ha existido un sesgo en la investigación preclínica que privilegia la utilización de animales del sexo masculino para la realización de los diferentes estudios. Las conclusiones simplemente se extrapolan a los individuos del sexo femenino. La razón de este sesgo tiene que ver con la variabilidad en los resultados obtenidos en hembras adultas, mismos que se asocian con las diferentes condiciones hormonales que éstas pueden presentar (Fig. 2). Sin embargo, justo ese factor de variación deja en claro que la extrapolación de resultados del sexo masculino al sexo femenino no es confiable. Por ello, para determinar los efectos de un tratamiento o las características de un padecimiento en individuos del sexo femenino, es necesario evaluarlos en cada una de las distintas condiciones hormonales que pueden presentar, que incluyen: las diferentes etapas del ciclo hormonal, el embarazo, la lactancia y la menopausia. Esta dificultad se refleja tanto en la descripción de las disfunciones sexuales femeninas como en las opciones para su tratamiento.

Figura 2. Variaciones hormonales y disfunción sexual. Los cambios hormonales en hombres y mujeres durante las distintas etapas de la vida afectan la función sexual. La disminución de testosterona asociada a la edad, tanto en su producción (andropausia) como en las variaciones en sus niveles a lo largo del día, así como el consumo de medicamentos antidepresivos (bupropión) o para tratar la disfunción eréctil (viagra) afectan la respuesta sexual masculina. En el caso de las mujeres, tanto las variaciones hormonales asociadas al ciclo menstrual, a la gestación y a la lactancia, así como la disminución en la producción de estrógenos asociada a la menopausia impactan a la respuesta sexual. El tratamiento con psicofármacos afecta negativamente la respuesta sexual y el tratamiento con estrógenos puede ayudar a subsanar algunas de las deficiencias. Imagen elaborada por R. Garduño Gutiérrez
Tabla 1 Disfunciones sexuales masculinas y su tratamiento.
Tabla 2 Disfunciones sexuales femeninas y su tratamiento.

 

Desórdenes del deseo sexual: deseo sexual hipoactivo (DSH)

El deseo sexual hipoactivo es una disfunción que se presenta tanto en hombres como en mujeres, aunque es menos frecuente en varones. Definir el deseo sexual es complicado por su naturaleza compleja. Se ha propuesto que el deseo sexual tiene tres componentes: biológico, psicológico y cultural. De acuerdo con la 4ª Consulta Internacional sobre Medicina Sexual, la definición de DSH en varones es la deficiencia persistente o recurrente o ausencia de pensamientos sexuales o fantasías eróticas y del deseo de actividad sexual. Los tratamientos farmacológicos en varones están dirigidos a tratar patologías que se considera pudieran causar el DSH, tales como deficiencia de la hormona sexual masculina testosterona (T), que es subsanada con su suplementación; exceso de producción de prolactina, una hormona hipotalámica, que se regula con agonistas dopaminérgicos como cabergolina, y la depresión, en la que se administran antidepresivos que no afectan la función sexual como el bupropión.

De acuerdo con la Sociedad Internacional para el Estudio de la Salud Sexual de las Mujeres, el DSH se define en las mujeres como la ausencia de motivación por la actividad sexual o la ausencia de deseo de iniciar o participar en la actividad sexual que se acompaña de distrés personal clínicamente significativo y no se asocia necesariamente con alguna patología, aunque su prevalencia sí aumenta con la caída en los niveles de hormonas sexuales que caracteriza a la menopausia.  Por ello, los tratamientos farmacológicos disponibles se dividen en los destinados a mujeres premenopaúsicas y aquellos diseñados para mujeres postmenopaúsicas. Antes de la menopausia, se utilizan la flibanserina y la bremelanotida. La flibanserina aumenta de forma indirecta los neurotransmisores dopamina y noradrenalina que estimulan el deseo sexual y la excitación; produce una mejoría moderada de los síntomas, pero tiene un índice elevado de efectos adversos.

La bremelanotida activa receptores del neuropéptido melanocortina, que están en todo el cerebro, pero no se conoce el mecanismo por el que mejora el deseo sexual; sin embargo, se cree que también aumentan la dopamina y la noradrenalina. La bremelanotida produce una mejoría moderada de los síntomas y se inyecta por vía subcutánea 45 min antes del encuentro sexual. Para mujeres postmenopaúsicas el tratamiento es con la hormona T por vía transdérmica. Sin embargo, la formulación para mujeres no siempre está disponible por lo que se adaptan formulaciones diseñadas para varones.

 

Desórdenes de la excitación

Disfunción eréctil (DE)

La DE es un desorden de la excitación sexual en varones y se define como la incapacidad persistente para lograr y mantener una erección lo suficiente para permitir un desempeño sexual satisfactorio. Esta disfunción se clasifica de acuerdo con su origen primario en orgánico y psicogénico. La DE orgánica se relaciona con problemas vasculares, hormonales y neurológicos. El tratamiento farmacológico más común es con inhibidores de la enzima fosfodiesterasa tipo 5 (iPDE5) como vardenafil, sildenafil, tadafil o avanafil, que producen erecciones con una rigidez suficiente para permitir una interacción sexual satisfactoria y prolongan su duración. El tratamiento se administra 30 a 60 min antes del encuentro sexual y su efecto puede durar hasta 12 h. En pacientes con deficiencia de T los iPDE5 no son eficaces y, en ese caso, la administración de T facilita la erección.

Excitación sexual femenina inhibida

Es un desorden de la excitación en mujeres y se define como la falta de excitación y de lubricación vaginal durante la actividad sexual y su tratamiento no se distingue del utilizado para el DSH en mujeres. Nuevamente se hace la distinción entre mujeres premenopaúsicas y postmenopaúsicas, pues se considera que en estas últimas la deficiencia hormonal juega un papel importante, por lo que en mujeres postmenopaúsicas se privilegia el tratamiento con hormonas como estrógenos o T.

Excitación sexual persistente

Este desorden se presenta principalmente en mujeres y se define como la excitación genital prolongada, que no es deseada ni provocada y que se presenta en ausencia de estimulación sexual. Para su tratamiento se utilizan dosis elevadas de fármacos antidepresivos de tipo ISRS como citalopram, sertralina o paroxetina o de tipo IRNS como la duloxetina, que proporcionan cierto alivio de los síntomas.

Desórdenes del orgasmo

Si bien en el varón el orgasmo y la eyaculación son dos procesos independientes, el término eyaculación retardada se utiliza para referirse a las dificultades tanto de la eyaculación como del orgasmo.

Eyaculación retardada (ER)

La ER se define como el retraso marcado o la incapacidad para alcanzar la eyaculación y el orgasmo. Es un trastorno poco común y los tratamientos farmacológicos utilizados incluyen a la cabergolina que reduce la latencia eyaculatoria, el bupropión que aumenta los niveles de dopamina y noradrenalina que facilitan la respuesta eyaculatoria, y la oxitocina, que es un neuropéptido que promueve la contracción muscular facilitando la eyaculación.

Eyaculación precoz (EP)

La EP también es un desorden eyaculatorio del orgasmo. Se define como la eyaculación producida durante la actividad sexual en pareja que sucede aproximadamente en el minuto siguiente a la penetración vaginal y antes de que el individuo lo desee. Existe cierta evidencia de que los pacientes con EP tienen una mayor sensibilidad del glande del pene por lo que uno de los tratamientos involucra el uso de anestésicos locales, como lidocaína y prilocaína, que aumentan la latencia de eyaculación intravaginal. Otro tratamiento disponible es con antidepresivos ISRS como paroxetina, fluoxetina, sertralina o dapoxetina, cuyos efectos secundarios incluyen retrasar la eyaculación.

Trastorno orgásmico

Este término se aplica a las mujeres y se define como la dificultad, retraso o incapacidad para alcanzar el orgasmo durante la actividad sexual. No existen tratamientos farmacológicos para este trastorno, sin embargo, en mujeres postmenopaúsicas que tienen niveles bajos de T, administrarla por medio de parches transdérmicos puede mejorarlo.

 

Conclusiones

La sexualidad es un aspecto fundamental para el bienestar del ser humano y los problemas de salud sexual afectan el bienestar emocional y la calidad de vida. No obstante, las opciones farmacológicas para el tratamiento de las disfunciones sexuales son escasas y poco específicas, en particular para mujeres. Esto ha favorecido el uso de remedios herbolarios cuyo consumo resulta riesgoso debido a que no se conocen las concentraciones de principios activos que se ingieren, los órganos sobre los que actúan, ni los efectos colaterales que pueden producir. Más aún, la combinación de estos remedios con fármacos indicados para cada padecimiento puede generar interacciones medicamentosas en las que se cancele el efecto del fármaco, se potencien sus efectos o se produzcan metabolitos tóxicos para el organismo. Ante la sospecha de una disfunción sexual, las personas deben buscar orientación médica especializada. La investigación básica en este tema debe profundizarse con el objetivo de ampliar las opciones terapéuticas para las distintas disfunciones.

 

Glosario

Agonista dopaminérgico: fármaco que simula efectos del neurotransmisor dopamina

Agonista del receptor a melanocortina: fármaco que simula los efectos del neuropéptido melanocortina

Anestésico local: fármaco que adormece temporalmente la zona en la que se aplica

Ciclo menstrual: variaciones cíclicas en los niveles de hormonas sexuales de la mujer

Clínicamente significativo: relevante para la atención médica

Distrés: estrés negativo

Estímulos sensoriales: estímulos que se perciben a través de los sentidos

Fármaco serotonérgico: fármaco que modifica las acciones del neurotransmisor serotonina

Inhibidor de la PDE5: fármaco que bloquea a la enzima fosfodiesterasa 5 que participa en la regulación del flujo de sangre al pene

ISRDN: antidepresivo que favorece acciones de los neurotransmisores dopamina y noradrenalina

ISRN: antidepresivo que favorece acciones del neurotransmisor noradrenalina

ISRS: antidepresivo que favorece acciones del neurotransmisor serotonina

Mujeres premenopaúsicas: mujeres jóvenes que producen hormonas sexuales de forma cíclica

Mujeres postmenopaúsicas: mujeres que por su edad dejan de producir hormonas sexuales

Opciones terapéuticas: tratamientos médicos disponibles

Receptores: sitios a los que se unen los mensajeros químicos para producir sus efectos

Señales internas: estímulos que se generan dentro del organismo

 

Trabajo financiado por el Conahcyt, Proyecto CBF2023-2024-1461

 

Bibliografía sugerida

Kershaw, V. y Jha, S. 2022. Female sexual dysfunction. The Obstetrician & Gynaecologist 24: 12–23

Nicol, A. y Chung, E. 2023. Male sexual dysfunction: Clinical diagnosis and management strategies for common sexual problems. Australian Journal of General Practice 52: 41-45

 

 

*Foto de portada creada con Chat GPT

Total
0
Shares
Share 0
Tweet 0
Share 0
  • Volumen 11 – Número 2
Gabriela Rodríguez Manzo

Investigadora Cinvestav 3D Departamento de Farmacobiología Cinvestav Sede Sur. Investiga cambios neuroplásticos inducidos por la actividad sexual, así como las bases biológicas de la conducta sexual masculina y sus disfunciones en ratas.

René Garduño Gutiérrez

Auxiliar de Investigación H Departamento de Farmacobiología Cinvestav Sede Sur. Estudia por microscopía confocal las modificaciones de los receptores cerebrales a opioides y cannabinoides inducidas por la conducta sexual masculina de ratas.

Artículo anterior
  • Especiales
  • Colección especial Farmacobiología
  • Ciencias Naturales y de la Salud
  • Zona Abierta

¿Por qué las mujeres duermen menos y son más sensibles al dolor? La ciencia responde

Alicia Mercedes Torres Paniagua, Valeria Aranda-Bahena y Janet Murbartián Aguilar
  • Karina Galache
  • 17 septiembre, 2025
Ver Publicación
Siguiente artículo
  • Especiales
  • Colección especial Farmacobiología
  • Ciencias Naturales y de la Salud
  • Zona Abierta

El sexo y el género como variables que influyen en el consumo de drogas

Damaris Albores-García y Silvia L. Cruz.
  • Karina Galache
  • 17 septiembre, 2025
Ver Publicación
Te puede interesar
Ver Publicación
  • Ciencias Naturales y de la Salud
  • Zona Abierta

Influencia las actividades humanas en los varamientos de delfines

Ixchel Mariel Ruiz-Hernández, Raúl Díaz-Gamboa, Rossanna Rodríguez Canul y Reyna C. Collí-Dulá
  • Karina Galache
  • 31 octubre, 2025
Ver Publicación
  • Ciencias Exactas
  • Zona Abierta

Parking y Scouting: revolucionando la selección de eventos en el LHC

Jhovanny Andres Mejia Guisao
  • Karina Galache
  • 31 octubre, 2025
Ver Publicación
  • Ciencias Naturales y de la Salud
  • Zona Abierta

Emprendimientos biotecnológicos ante al desafío de los arribazones masivos de sargazo

Héctor A. Peniche Pavía y Reyna C. Collí-Dulá
  • Karina Galache
  • 31 octubre, 2025
Ver Publicación
  • Ciencias Naturales y de la Salud
  • Zona Abierta

Como flechas en la mano de un guerrero: la nanotecnología contra el cáncer

Babatunde Adetuyi y Libia Vega
  • Karina Galache
  • 30 septiembre, 2025
Ver Publicación
  • Ciencias Exactas
  • Zona Abierta

Diseño de materiales avanzados: de la transparencia óptica a la complejidad entálpica

Paula del Carmen Cintrón Núñez y Gabriela Bobadilla Barrón
  • Karina Galache
  • 30 septiembre, 2025
Ver Publicación
  • Especiales
  • Colección especial Farmacobiología
  • Ciencias Naturales y de la Salud
  • Zona Abierta

Impacto del sexo en el dolor

Vinicio Granados-Soto y Juan M. Pizaña-Encarnación
  • Karina Galache
  • 21 septiembre, 2025
Ver Publicación
  • Especiales
  • Colección especial Farmacobiología
  • Ciencias Naturales y de la Salud
  • Zona Abierta

¿Mamá en terapia y papá en silencio? Desigualdades en el tratamiento de la depresión posparto

Carolina López Rubalcava y Erika M. Estrada Camarena
  • Karina Galache
  • 21 septiembre, 2025
Ver Publicación
  • Especiales
  • Colección especial Farmacobiología
  • Ciencias Naturales y de la Salud
  • Zona Abierta

El sexo y la edad afectan la depresión y su tratamiento

Alonso Fernández Guasti
  • Karina Galache
  • 17 septiembre, 2025
Facebook Page
Siguenos
Facebook
Twitter
Instagram
Noticias
  • El Premio Nobel de Química 2025: el arte de la arquitectura molecular
    • 31 octubre, 2025
  • El Premio Nobel de Física 2025
    • 31 octubre, 2025
  • El premio Nobel de Fisiología o Medicina 2025
    • 16 octubre, 2025
  • Maravillas Microscópicas
    • 14 octubre, 2025
  • Hacia una ciencia más abierta, colaborativa y transparente
    • 31 agosto, 2025


Avance y Perspectiva
  • Secciones
  • Libros
  • Noticias
  • Números Impresos
  • Año cero
  • Editorial
  • Colabora con nosotros
  • Contacto
  • Lineamientos de publicación
  • Criterios de aceptación
  • Archivo
Revista de difusión y divulgación del CINVESTAV



Volumen 11 - Número 4
Av. Instituto Politécnico Nacional 2508, Col. San Pedro Zacatenco, Delegación Gustavo A. Madero, México D.F. Código Postal 07360, Apartado Postal: 14-740, 07000 Tel: +52 (55) 5747 3800
Aviso de privacidad y manejo de datos personales.
Términos de Uso.
Lineamientos de Publicación

Consejo Editorial
Directorio
CINVESTAV
Registro Legal
Contacto
Cinvestav © 2025, Algunos Derechos Reservados

Ingresa las palabras de la búsqueda y presiona Enter.