En el editorial anterior manifestábamos nuestras dudas y certezas —más las primeras que las segundas— sobre los efectos del SARS-CoV-2. Hoy el saldo no sólo es trágico en el mundo, sino mutaciones insospechadas nos llevan nuevamente al laberinto de las interrogantes. Y aunque la severidad ha disminuido al grado de regresar a lo presencial, abandonando la comunicación a distancia, sería irresponsable desestimar por completo la cautela.
Las contradicciones, según el discurso dialéctico, derivan en un paso adelante. Así, no es paradójico que la Ciencia, en virtud de las incertidumbres, vaya despejando incógnitas y ofrezca horizontes más alentadores en las materias de su competencia.
La Ciencia con todo su abanico, debe ser fundamental para reconstruir el tejido social, principalmente ahí donde amplios sectores registran los daños más graves.
Avance y Perspectiva convoca a sumarse a los esfuerzos para la reconstrucción. Sus páginas, claro está, también son sitio para ello.
Mayo 2022
