Página de inicio, Gobierno de México
  • Trámites
  • Gobierno
  • Búsqueda
Avance y Perspectiva
  • Secciones
    • Covid-19
    • Zona Abierta
    • Ciencia en el Mundo
    • Columnas
    • Cuartil Uno
    • Esporas
    • Esquina cultural
  • Libros
  • Noticias
  • Números Impresos
  • Año cero
  • Editorial
  • Colabora con nosotros
  • Contacto
  • Lineamientos de publicación
  • Criterios de aceptación
  • Archivo
    • Volumen 10 – Número 2
    • Volumen 10 – Número 1
    • Volumen 9 – Número 3
    • Volumen 9 – Número 2
    • Volumen 9 – Número 1
    • Volumen 8 – Número 4
    • Volumen 8 – Número 3
    • Volumen 8 – Número 2
    • Volumen 8 – Número 1
    • Volumen 7 – Número 4
    • Volumen 7 – Número 4
    • Volumen 7 – Número 3
    • Volumen 7 – Número 2
    • Volumen 7 – Número 1
    • Volumen 6 – Número 4
    • Volumen 6 – Número 3
    • Volumen 6 – Número 2
    • Volumen 6 – Número 1
    • Volumen 5 – Número 4
    • Volumen 5 – Número 3
    • Volumen 5 – Número 2
    • Volumen 5 – Número 1
    • Volumen 4 – Número 4
    • Volumen 4 – Número 3
    • Volumen 4 – Número 2
    • Volumen 4 – Número 1
    • Volumen 3 – Número 4
    • Volumen 3 – Número 3
Facebook Page
  • Año Cero
  • Números Impresos
  • Envía tu colaboración aquí
Avance y Perspectiva
Avance y Perspectiva
  • Inicio
  • Zona Abierta
    • ZONA ABIERTA
    • Ciencias Exactas
    • Ciencias Naturales y de la Salud
    • Ciencias Sociales y Humanidades
    • Ingeniería y Computación
    • Ciencias Interdisciplinarias
  • Ciencia en el mundo
    • CIENCIA EN EL MUNDO
    • Ciencias Exactas
    • Ciencias Naturales y de la Salud
    • Ciencias Sociales y Humanidades
    • Ingeniería y Computación
    • Ciencias Interdisciplinarias
  • Cuartil Uno
    • CUARTIL UNO
    • Ciencias Exactas
    • Ciencias Naturales y de la Salud
    • Ciencias Sociales y Humanidades
    • Ingeniería y Computación
    • Ciencias Interdisciplinarias
  • Punto y Aparte
    • PUNTO Y APARTE
    • Ciencias Exactas
    • Ciencias Naturales y de la Salud
    • Ciencias Sociales y Humanidades
    • Ingeniería y Computación
    • Ciencias Interdisciplinarias
  • Libros
  • Noticias
  • Archivo
    • Volumen 11 – Número 2
    • Volumen 11 – Número 1
    • Volumen 10 – Número 4
    • Volumen 10 – Número 3
    • Volumen 10 – Número 2
    • Volumen 10 – Número 1
    • Volumen 9 – Número 3
    • Volumen 9 – Número 2
    • Volumen 9 – Número 1
    • Volumen 8 – Número 4
    • Volumen 8 – Número 3
    • Volumen 8 – Número 2
    • Volumen 8 – Número 1
    • Volumen 7 – Número 4
    • Volumen 7 – Número 3
    • Volumen 7 – Número 2
    • Volumen 7 – Número 1
    • Volumen 6 – Número 4
    • Volumen 6 – Número 3
    • Volumen 6 – Número 2
    • Volumen 6 – Número 1
    • Volumen 5 – Número 4
    • Volumen 5 – Número 3
    • Volumen 5 – Número 2
    • Volumen 5 – Número 1
    • Volumen 4 – Número 4
    • Volumen 3 – Número 3
    • Volumen 4 – Número 3
    • Volumen 4 – Número 2
    • Volumen 4 – Número 1
    • Volumen 3 – Número 4
Sección Inicio Zona Abierta Sulfuro de hidrógeno: un gas presente en los alimentos con efectos en el sistema cardiovascular
  • Ciencias Naturales y de la Salud
  • Zona Abierta

Sulfuro de hidrógeno: un gas presente en los alimentos con efectos en el sistema cardiovascular

Saúl Huerta de la Cruz, Grecia J. Medina Terol, Jorge A. Tapia-Martínez, Araceli Sánchez López y David Centurión
  • Karina Galache
  • 31 marzo, 2023
  • 5.7K vistas
  • 9 minutos de lectura
Total
0
Shares
0
0
0

El sistema cardiovascular tiene dos componentes principales: el corazón y los vasos sanguíneos. El corazón puede considerarse como una bomba cuya función es eyectar la sangre a la circulación pulmonar para que sea oxigenada, y a la circulación sistémica para distribuir la sangre por todo el organismo. Los vasos sanguíneos funcionan como conductos ramificados y distensibles que distribuyen la sangre por todo el cuerpo. Cuando el funcionamiento del sistema cardiovascular se ve afectado pueden desencadenarse distintas patologías como la hipertensión, hipertrofia cardiaca (HC) e insuficiencia cardiaca congestiva (ICC). La hipertensión es una condición crónica en la que la presión arterial se encuentra por arriba de 140/90 mm Hg (sistólica/diastólica) y es el resultado de interacciones de factores vasoactivos (sustancias que producen un cambio para generar relajación o contracción de la pared vascular) con varios tipos de células. Por otra parte, la HC es considerada un mecanismo de compensación que se inicia como respuesta a un estímulo nocivo en el corazón, y que en sus primeras etapas sirve para mantener o incrementar el gasto cardiaco. Sin embargo, a largo plazo, la HC puede progresar a un estado de descompensación que se manifiesta con el desarrollo de ICC. Ésta es la incapacidad del corazón para satisfacer de manera adecuada las necesidades metabólicas del cuerpo.

En general, las alteraciones cardiovasculares tienen un alto índice de morbilidad y mortalidad, y se presentan generalmente en personas con enfermedades metabólicas como obesidad, diabetes o resistencia a la insulina. Ya que México ocupa uno de los primeros lugares en obesidad, es de suma importancia el estudio y desarrollo de moléculas con efectos protectores en el sistema cardiovascular, tal como el sulfuro de hidrógeno (H2S).

 

Sulfuro de hidrógeno (H2S)

La historia del sulfuro de hidrógeno (H2S) se remonta a los años 1700, cuando Bernandino Ramazzini (el padre de la medicina ocupacional), describió una enfermedad característica de los trabajadores del alcantarillado de París, que consistía en inflamación e irritación de los ojos y la garganta, y se asoció con el gas que se producía en las alcantarillas. Para 1770, el “gas de las alcantarillas” generó un problema de salud en Paris. Fue hasta 1806 cuando se confirmó la presencia de este gas en el sistema de alcantarillado. Desde entonces, al H2S también se le conoce como el “gas de las alcantarillas”.

La visión con la que los científicos veían al H2S dio un cambio radical en 1989, cuando el toxicólogo canadiense Goodwin y sus colaboradores se interesaron en determinar la cantidad de gas que llegaba a diferentes estructuras cerebrales, después de una administración intraperitoneal en roedores de un donador de H2S. De manera sorprendente, el grupo de trabajo dirigido por Goodwin encontró que los roedores que no habían recibido la administración del donador mostraban niveles considerables de H2S en el tejido cerebral. Esto permitía especular que el H2S se producía de manera endógena en el cerebro de los roedores. En 1996, Abe y Kimura demostraron por primera vez un efecto fisiológico mediado por el H2S. Los investigadores encontraron que el H2S era capaz de actuar como neuromodulador, es decir, regulaba la comunicación entre las neuronas. En 2001, se demostró que el H2S inducía efectos relajantes en los vasos sanguíneos. El H2S fue reconocido como un gasotransmisor (molécula gaseosa con funciones fisiológicas relevantes) en el 2002, luego de que Rui Wang lo validara contra los seis criterios clásicos de un gasotransmisor (Tabla 1).

A la fecha, sabemos que el H2S se sintetiza endógenamente por: (1) vías no enzimáticas en células propias de nuestro organismo y bacterias de la microbiota a través del metabolismo de la glucosa, polisulfuros y aminoácidos que contienen grupos sulfuro, y (2) vías enzimáticas que incluyen a la cistationin-γ-liasa (CSE), cistationin-β-sintetasa (CBS), y 3-mercaptopiruvato sulfurtransferasa (3-MST) (Figura 1). Para mantener un balance de los niveles endógenos, el H2S es metabolizado a través de 3 rutas que incluyen reacciones de oxidación en la mitocondria, la metilación (adición de un grupo metilo) por acción de la enzima tiol-S-metiltransferasa, y la unión a la hemoglobina.

Figura 1. Producción de H2S endógena y exógena. El H2S se sintetiza de manera endógena por vías enzimáticas y no enzimáticas. Además, existen donadores de H2S que se clasifican en inorgánicos y orgánicos. Los donadores orgánicos incluyen aquellos compuestos derivados de los alimentos y engloban a los dialilsulfuros, dialildisulfuros, dialiltrisulfuros, lentionina, glucosinolato, metionina y cisteína. H2S, sulfuro de hidrógeno; CSE, cistationin-γ-liasa; CBS, cistationin-β-sintetasa; CAT, cistein-aminotransferasa 3-MP, 3 mercaptopiruvato; 3MST, 3-mercaptopiruvato sulfurtransferasa; DAS, dialilsulfuros; DADS, dialildisulfuros; DATS, dialiltrisulfuros; GSH, γ-l-glutamyl-l-cysteinyl-glycine. (Imagen creada con BioRender.com).

 

Los alimentos como donadores de H2S

Los denominados “donadores” de H2S son compuestos que se degradan en respuesta a un desencadenante específico para liberar H2S; la naturaleza de estos compuestos puede ser orgánica e inorgánica e incluye una amplia variedad de grupos funcionales y sistemas de administración. Existen una gran cantidad de estudios que han utilizado donadores inorgánicos a base de sales de sulfuro, como el NaHS o Na2S, como herramientas para modelar los efectos biológicos del H2S e investigar los mecanismos de acción. Esto se debe en gran parte a su alta solubilidad en agua, fácil disponibilidad y comodidad general. A diferencia de los donadores inorgánicos, se ha descubierto que algunos compuestos naturales presentes en varios vegetales y alimentos pueden producir H2S de manera lenta pero controlada y tienen el potencial de utilizarse como donadores exógenos (Figura 2).

Figura 2. Mecanismos del H2S para inducir disminución de la presión arterial. El H2S inhibe el sistema nervioso autónomo simpático (1) y estimula el sistema nervioso sensorial (2). Además, el H2S activa a la eNOS para promover la liberación de NO (3). El NO difunde hacia las células del músculo liso vascular donde activa a la enzima GC y genera GMPc que impulsa la actividad de la enzima PKG para producir relajación. El GMPc es degradado por la enzima PDE5, el H2S al inhibir a la PDE5 potencia la relajación inducida por el NO (4). El H2S regula KATP en las células del músculo liso vascular para provocar relajación (5), y al BKCa en las células endoteliales (6) para promover la generación de NO. Por último, el H2S modula la vía del ácido araquidónico a través de la enzima PLA2 (7). H2S, sulfuro de hidrógeno; L-Cis, L-cisteína; CSE, cistationin-γ-liasa; CBS, cistationin-β-sintetasa; 3MST, 3-mercaptopiruvato sulfurtransferasa; eNOS, sintasa del óxido nítrico endotelial; L-Arg, L-arginina; NO, óxido nítrico; GC, guanilato ciclasa; GMPc, GMP cíclico; PDE5, fosfodiesterasa 5; PKG, proteinquinasa dependiente de GMP; KATP, canal de potasio dependiente de ATP; BKCa, canal de potasio dependiente de calcio. (Imagen creada con BioRender.com).

Los productos naturales capaces de liberar H2S pueden actuar como donadores exógenos de H2S. Los compuestos comúnmente aislados de los productos naturales de azufre son los polisulfuros sustituidos con alilo (principalmente en forma de disulfuros, trisulfuros y tetrasulfuros), haciéndolos potenciales liberadores de persulfuros o H2S.

En alimentos del género Allium (ajos, cebollas, puerros, echalotes, entre otros), se han identificado y aislado diversos productos que contienen polisulfuros, principalmente trisulfuros y tetrasulfuros. Estos polisulfuros orgánicos proporcionan una fuente de azufre que puede convertirse en H2S tras su reducción. Particularmente, en el ajo se ha encontrado la presencia de alicina, una molécula que al descomponerse forma una variedad de combinaciones ricas en azufre, incluidos el sulfuro de dialilo (DAS), el disulfuro de dialilo (DADS) y el trisulfuro de dialilo (DATS), los cuales liberan H2S en presencia de glutatión reducido (GSH). Esto ha hecho que a estos alimentos se les atribuyan actividades vasoactivas importantes que contribuyen a tener impactos positivos en la amortiguación de los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares.

Los polisulfuros cíclicos son otro grupo de compuestos organosulfurados que pueden ser donadores de H2S, los cuales se encuentran en vegetales como los espárragos. De este grupo de compuestos, se ha caracterizado la lentionina que se halla en abundancia en los hongos Shiitake. La actividad de estos polisulfuros cíclicos como donadores se ha atribuido a que pueden actuar como moléculas de almacenamiento funcionales para el azufre, y que las cadenas de polisulfuro pueden generar fuentes de azufre de valencia cero (S0) susceptibles a reducción por el GSH para producir H2S.

El consumo de alimentos ricos en azufre es muy importante, ya que se trata del tercer mineral más abundante en el organismo, por detrás del calcio y fósforo. El azufre elemental es obtenido a través de la dieta y se utiliza para la producción de H2S de forma endógena a través de vías no enzimáticas. Existen diversos grupos de alimentos que actúan como fuentes naturales de azufre, como los vegetales crucíferos que incluyen coliflor, col rizada, rúcula, brócoli, coles de Bruselas o el repollo y que son ricos en glucosinolato como fuente de azufre. Adicionalmente, el consumo de alimentos ricos en aminoácidos azufrados como la metionina y la cisteína contribuyen a la producción endógena de H2S por vía enzimática. Podemos encontrar estos aminoácidos en alta proporción en productos con abundante contenido proteico como la carne, el pescado, pollo, huevo, productos lácteos y mariscos. Otros alimentos que también contribuyen a la ingesta diaria de azufre son grosella, frambuesa, nueces, almendras, semillas de girasol y algunos frutos secos como dátiles, higos y pasas, pues contienen dióxido de azufre. Por ello, el consumo de alimentos con actividad potencial como donadores de H2S, es una alternativa que puede ayudar al tratamiento de afecciones que involucren alteraciones en las concentraciones de este gasotransmisor.

 

Efectos del H2S en la presión arterial

Los cambios en el diámetro de los vasos sanguíneos se presentan por activación del músculo liso. Estos cambios están mediados por las neuronas del sistema nervioso autónomo, señales bioquímicas y metabólicas, o sustancias vasoactivas liberadas por el endotelio vascular. El control de estos mecanismos es de vital importancia para el mantenimiento de la perfusión de los órganos y la presión arterial. Se ha demostrado que el H2S es capaz de regular el funcionamiento de los vasos sanguíneos pues genera una disminución en la presión sanguínea.

El H2S induce relajación del músculo liso vascular a través de la regulación del sistema nervioso y de mecanismos locales en los vasos sanguíneos (Figura 3). El efecto del H2S en el sistema nervioso autónomo continúa como tema de debate entre la comunidad científica, ya que algunas investigaciones apuntan a que el H2S puede inducir efectos tanto excitadores como inhibidores en las estructuras del cerebro (hipotálamo y tallo cerebral) que regulan el sistema nervioso autónomo. Los efectos excitadores del H2S en el hipotálamo y el tallo cerebral promueven un incremento en la presión arterial, mientras que los efectos inhibidores inducen el resultado opuesto. En la periferia (fuera del cerebro y la médula espinal) se ha probado que el H2S es capaz de inhibir la liberación de noradrenalina y de estimular la liberación del péptido relacionado con el gen de la calcitonina (CGRP, por sus siglas en inglés), teniendo como resultado una disminución en la presión arterial. Estudios realizados en modelos animales de obesidad y resistencia a la insulina confirman que el H2S previene las alteraciones cardiovasculares inducidas por dichas patologías a través de la inhibición del sistema nervioso simpático.

Figura 3. Mecanismos antioxidantes del H2S durante enfermedades cardiovasculares. El H2S disminuye las ROS y la actividad de NOX que, a su vez regula los niveles citoplasmáticos de angiotensina. Además, el H2S “libera” a Nrf2 de Keap1 en el citoplasma, para transportarse hacia el núcleo. En el núcleo, el H2S activa SIRT3. Nrf2 y SIRT3 comienzan con el aumento en la expresión de proteínas antioxidantes como GPx y SOD1. H2S, sulfuro de hidrógeno; NOX, NADPH oxidasa; GPx, glutatión peroxidasa; SOD1, superóxido dismutasa 1; ROS, especies reactivas de oxígeno; ERA, elementos de respuesta antioxidante. (Imagen creada con BioRender.com).

Por otra parte, el H2S modula la síntesis y señalización del óxido nítrico (NO), el cual es uno de los factores relajantes derivados de la capa endotelial de los vasos sanguíneos. Además, el H2S puede producir vasorelajación activando canales iónicos como el canal de potasio dependiente de ATP (KATP) en el músculo liso o el canal de potasio dependiente de calcio (BKCa) en el endotelio, así como modulando la vía del ácido araquidónico a través de la activación de la fosfolipasa A2 (PLA2, por sus siglas en inglés), una vía que está encargada de la regulación de los fosfolípidos de la membrana celular.

 

Efectos del H2S en el corazón

El corazón posee tres propiedades funcionales que permiten su correcto funcionamiento: inotropismo (contractilidad), cronotropismo (automatismo) y dromotropismo (conductibilidad). En años recientes, al H2S se le han atribuido efectos de cardioprotección y cronotropismo e inotropismo negativos por medio de la activación de canales KATP. Además, diversos estudios destacan el papel del H2S en el mantenimiento de la homeostasis cardiovascular en condiciones patológicas que incluyen la isquemia miocárdica, insuficiencia e hipertrofia cardiaca. Las concentraciones endógenas de H2S se encuentran disminuidas durante la HC. De hecho, en modelos animales se observa que la ICC que se desarrolla en respuesta a la hipertensión arterial es mayor en los ratones que carecen de la enzima CSE, y que la administración de un donador de H2S disminuye la HC y la fibrosis cardiaca. Adicionalmente, el H2S mejora la función cardiaca en modelos de ICC mediante la supresión de respuestas inflamatorias. Asimismo, disminuye el tamaño del infarto en el ventrículo izquierdo y la mortalidad asociada con la isquemia miocárdica en modelos animales.

Por último, los efectos benéficos del H2S en la homeostasis cardiovascular están asociados con su efecto antioxidante. Al respecto, se sabe que este gasotransmisor participa en la regulación de diferentes vías de señalización asociadas con el incremento o disminución del estrés oxidante en el miocardio. Diferentes modelos experimentales que desarrollan enfermedades cardiovasculares demuestran que el H2S genera: (1) activación de las vías de señalización Nrf2/Keap1 y SIRT3, (2) reducción de los niveles plasmáticos de especies reactivas de oxígeno (ROS), (3) disminución en los niveles de angiotensina II (Ang II), lo que se asocia con una reducción en la actividad de la NADPH oxidasa (NOX), (4) incremento de los niveles séricos y la actividad de diferentes enzimas antioxidantes, y (5) reducción de los niveles del malondialdehído (un indicador de estrés oxidante en el organismo).

 

Conclusión

El H2S es un gas de senalización que nuestro cuerpo es capaz de sintetizar de manera endógena y que regula diversas funciones en el sistema cardiovascular. Sin embargo, existen algunas patologías asociadas con enfermedades metabólicas que ocasionan un déficit en la producción de H2S. Por lo tanto, es recomendable ingerir de manera regular alimentos que puedan ser donadores de H2S para ayudar a mantener el equilibrio de nuestro sistema cardiovascular y prevenir el desarrollo de diversas patologías.

 

Referencias

Abe, K. y Kimura, H. (1996). The possible role of hydrogen sulfide as an endogenous neuromodulator. Journal of Neuroscience, 16(3), 1066–1071.

Goodwin, L. R., Francom, D., Dieken, F. P., Taylor, J. D., Warenycia, M. W., Reiffenstein, R. J. y Dowling,G. (1989). Determination of sulfide in brain tissue by gas dialysis/ion chromatography: postmortem studies and two case reports. Journal of Analytical Toxicology, 13(2), 105–109.

Pluth, M., Bailey, T., Hammers, M., Hartle, M., Henthorn, H., & Steiger, A. (2015). Natural Products Containing Hydrogen Sulfide Releasing Moieties. Synlett, 26(19), 2633–2643.

Szabo, C. (2017). A timeline of hydrogen sulfide (H2S) research: From environmental toxin to biological mediator. Biochemical Pharmacology, 149(1), 5–19.

Wang, R. (2002). Two’s company, three’s a crowd: can H2S be the third endogenous gaseous transmitter? The FASEB Journal, 16(13), 1792–1798.

Zaorska, E., Tomasova, L., Koszelewski, D., Ostaszewski, R., & Ufnal, M. (2020). Hydrogen Sulfide in Pharmacotherapy, Beyond the Hydrogen Sulfide-Donors. Biomolecules, 10(2), 323.

Zhao, W., Zhang, J., Lu, Y. y Wang, R. (2001). The vasorelaxant effect of H(2)S as a novel endogenous gaseous K(ATP) channel opener. The EMBO Journal, 20(21), 6008–6016.

Total
0
Shares
Share 0
Tweet 0
Share 0
  • Volumen 8 - Número 4
Araceli Sánchez López

Auxiliar de investigación nivel K del departamento de Farmacobiología del Cinvestav Sede Sur en el laboratorio del Dr. David Centurión, donde contribuye de manera activa en todas las investigaciones que ahí se realizan. Actualmente es miembro del Sistema Nacional de Investigadores en el nivel I.

David Centurión

Investigador Titular 3C del departamento de Farmacobiología del Cinvestav Sede Sur. Actualmente es miembro del Sistema Nacional de Investigadores en el nivel III. Su laboratorio se especializa en el estudio de las alteraciones cardiovasculares en modelos de enfermedades metabólicas, así como en el estudio farmacológico de los efectos cardiovasculares del H2S, un gasotransmisor novedoso con propiedades cardioprotectores y vasculoprotectores.

Grecia J. Medina Terol

Química Farmacéutica Bióloga de la Universidad Autónoma de Sinaloa y Maestra en Ciencias en Neurofarmacología y Terapéutica Experimental del Cinvestav Sede Sur. Actualmente inscrita en el programa de doctorado en el departamento de Farmacobiología, donde se encuentra desarrollando un proyecto para evaluar el efecto farmacológico del H2S en un modelo de insuficiencia cardiaca.

Jorge A. Tapia-Martínez

Químico Bacteriólogo Parasitólogo y Doctor en Ciencias del Instituto Politécnico Nacional. Además, es miembro del Sistema Nacional de Investigadores en la categoría de precandidato. Actualmente es profesor investigador invitado en el departamento de Farmacobiología del Cinvestav Sede Sur en el laboratorio del Dr. David Centurión, donde se encuentra analizando el efecto cardiovascular de algunos extractos naturales, así como el efecto farmacológico del H2S en un modelo de enfermedad renal crónica.

Saúl Huerta de la Cruz

Químico Farmacéutico Biólogo de la Universidad Veracruzana y Maestro y Doctor en Ciencias en Neurofarmacología y Terapéutica Experimental del Cinvestav Sede Sur. Durante su estancia en el laboratorio del Dr. David Centurión desarrolló estudios relacionados con los efectos del H2S en la modulación del sistema nervioso autónomo y del sistema cardiovascular en condiciones fisiológicas y patológicas. Actualmente es Postdoctoral Associate en el Department of Pharmacology del Robert Larner College of Medicine-University of Vermont en los Estados Unidos.

Artículo anterior
  • Ciencias Exactas
  • Zona Abierta

De las antiguas matemáticas a la ciencia moderna: El emocionante viaje de la función exponencial

Moisés Santillan
  • Karina Galache
  • 31 marzo, 2023
Ver Publicación
Siguiente artículo
  • Ciencias Naturales y de la Salud
  • Zona Abierta

El ciclo de vida de los mosquitos: acontecimientos sorprendentes que ocurren diario cerca de nosotros

Alan Michael Perez Hernandez, Luis Alejandro Caraveo Centeno y Fidel de la Cruz Hernández Hernández
  • Karina Galache
  • 16 abril, 2023
Ver Publicación
Te puede interesar
Ver Publicación
  • Ciencias Naturales y de la Salud
  • Zona Abierta

Como flechas en la mano de un guerrero: la nanotecnología contra el cáncer

Babatunde Adetuyi y Libia Vega
  • Liliana Quintanar
  • 30 septiembre, 2025
Ver Publicación
  • Ciencias Exactas
  • Zona Abierta

Diseño de materiales avanzados: de la transparencia óptica a la complejidad entálpica

Paula del Carmen Cintrón Núñez y Gabriela Bobadilla Barrón
  • Liliana Quintanar
  • 30 septiembre, 2025
Ver Publicación
  • Especiales
  • Colección especial Farmacobiología
  • Ciencias Naturales y de la Salud
  • Zona Abierta

Impacto del sexo en el dolor

Vinicio Granados-Soto y Juan M. Pizaña-Encarnación
  • Karina Galache
  • 21 septiembre, 2025
Ver Publicación
  • Especiales
  • Colección especial Farmacobiología
  • Ciencias Naturales y de la Salud
  • Zona Abierta

¿Mamá en terapia y papá en silencio? Desigualdades en el tratamiento de la depresión posparto

Carolina López Rubalcava y Erika M. Estrada Camarena
  • Karina Galache
  • 21 septiembre, 2025
Ver Publicación
  • Especiales
  • Colección especial Farmacobiología
  • Ciencias Naturales y de la Salud
  • Zona Abierta

El sexo y la edad afectan la depresión y su tratamiento

Alonso Fernández Guasti
  • Karina Galache
  • 17 septiembre, 2025
Ver Publicación
  • Especiales
  • Colección especial Farmacobiología
  • Ciencias Naturales y de la Salud
  • Zona Abierta

El sexo y el género como variables que influyen en el consumo de drogas

Damaris Albores-García y Silvia L. Cruz.
  • Karina Galache
  • 17 septiembre, 2025
Ver Publicación
  • Especiales
  • Colección especial Farmacobiología
  • Ciencias Naturales y de la Salud
  • Zona Abierta

Diferencias en el tratamiento de las disfunciones sexuales entre mujeres y hombres

Gabriela Rodríguez Manzo y René Garduño Gutiérrez
  • Karina Galache
  • 17 septiembre, 2025
Ver Publicación
  • Especiales
  • Colección especial Farmacobiología
  • Ciencias Naturales y de la Salud
  • Zona Abierta

¿Por qué las mujeres duermen menos y son más sensibles al dolor? La ciencia responde

Alicia Mercedes Torres Paniagua, Valeria Aranda-Bahena y Janet Murbartián Aguilar
  • Karina Galache
  • 17 septiembre, 2025
Facebook Page
Siguenos
Facebook
Twitter
Instagram
Noticias
  • Hacia una ciencia más abierta, colaborativa y transparente
    • 31 agosto, 2025
  • Reseña de los simposios de XPS y Sincrotrón en las ediciones 2023 y 2024 del International Materials Research Congress en Cancún, México
    • 30 abril, 2025
  • Celebrando 25 años de Biomedicina Molecular
    • 31 enero, 2025
  • Creación de un Nuevo Mundo
    • 30 noviembre, 2024
  • Quinto aniversario luctuoso del Profesor Bogdan Mielnik
    • 31 marzo, 2024


Avance y Perspectiva
  • Secciones
  • Libros
  • Noticias
  • Números Impresos
  • Año cero
  • Editorial
  • Colabora con nosotros
  • Contacto
  • Lineamientos de publicación
  • Criterios de aceptación
  • Archivo
Revista de difusión y divulgación del CINVESTAV



Volumen 11 - Número 2
Av. Instituto Politécnico Nacional 2508, Col. San Pedro Zacatenco, Delegación Gustavo A. Madero, México D.F. Código Postal 07360, Apartado Postal: 14-740, 07000 Tel: +52 (55) 5747 3800
Aviso de privacidad y manejo de datos personales.
Términos de Uso.
Lineamientos de Publicación

Consejo Editorial
Directorio
CINVESTAV
Registro Legal
Contacto
Cinvestav © 2025, Algunos Derechos Reservados

Ingresa las palabras de la búsqueda y presiona Enter.